Cuentan las leyendas que de las orillas del Rio Misisipi, de los dedos y soplidos de los negros pobres, ex-esclavos, nació el blues. Se desperdigó primero por los canales brumosos del corazón de Estados Unidos; luego fluyó en diáspora a todo el mundo tomado por el Rock & Roll.
En los 60s las aguas tomaron rumbo hacia el sur. Sobre el Río de la Plata las primeras incursiones en el género fueron de Manal. Pappo’s Blues en los 70s y Memphis La Blusera en los 80’s le dieron un nuevo aire. Pero fue en los 90s, quizá al calor de las primeras visitas al país de leyendas como BB. King y Eric Clapton, que el blues atracó definitivamente
De entre las oleadas de blues bands que sacudieron con armónicas, prodigiosos solos y carrasposas voces los oídos de un público expectante, una rendía homenaje con su nombre a aquella ya mítica cuna acuífera del género: La Mississippi.
El grupo, fundado en 1988 y oriundo de Florencio Varela, está integrado actualmente por Ricardo Tapia (voz, armónica y guitarra), Claudio Cannavo (bajo eléctrico y coros), Juan Carlos Tordó (batería, percusión y coros), Gustavo Ginoi (guitarra eléctrica y coros) y Gastón Picazo (piano y teclados). Comenzaron interpretando clásicos de blues en inglés para pronto lanzar su primer disco (Mbugi de 1993) con canciones propias.
Pero fue con Bagayo (1995), que contiene los éxitos «Un trago para ver mejor» y «Blues del Equipaje» —comparten con «Café Madrid» el top tres de canciones más populares del conjunto—, que La Mississippi despegó y no paró: desde entonces llevan producidos 14 álbumes de estudio donde fueron incorporando a su lengua madre blusera ingredientes de otros géneros como el rock & roll, jazz, y bebop. Además se dieron el lujo de telonear a grandes leyendas del blues como B.B. King en Obras, John Mayall en el Gran Rex y Eric Clapton en River.
Este 2023 La Mississippi cumple 35 años de trayectoria ininterrumpida y lo celebra el próximo sábado 18 de marzo en la renovada sala de la Asociación Cultural Mariano Moreno de Bernal.
En una entrevista con Pablo Martínez para el Tiempo No Para, Gustavo Ginoi, guitarrista principal, reveló qué es lo que ha mantenido al grupo inseparable y los planes para este nuevo aniversario.
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¿Cuál es el truco para que una banda permanezca unida más de tres décadas? No estar todo el tiempo juntos dice Gustavo Ginoi: “Nos vemos para ensayar, tocar, viajar y cranear cosas nuevas. Pero no tenemos esa cosa de los grupos de amigos que se van de vacaciones juntos. Está bien, cuando se casó alguno el resto hemos ido al casamiento (risas)”.
Para Ginoi y compañía el valor más alto siempre fue sostener la banda: “No por un negocio, ni porque sea un trabajo. El día que nos cansemos de tocar juntos no vamos a tocar más. Seguimos tocando juntos porque nos gusta. Y cada cual hace sus cosas también: tiene su laburo de músico, su vida resuelta por otro lado como para no tener que forzar una carrera que no tiene sentido”.
Antes de ser solo La Mississipi, dos palabras adornaban el nombre de la banda: blues band. BB. King, Little Sonny y Jimmy Reed eran algunos de los artistas que, en sus inicios, el grupo reversionaba al pie de la letra, intentando ser lo más fiel a sus estilos.
El recorte fue un gesto de advertencia. Sin que el blues deje de ser la tónica principal, lo que prosiguió fue una exploración sobre las inquietudes de cada miembro para incorporar nuevas sonoridades: “Todos tenemos una formación de haber escuchado música distinta y haber transitado los instrumentos por otros lados. Si bien nos unió el blues, no somos una banda purista. A mi me gusta mucho el blues pero también el flamenco, el rock latino de Santana, el Jazz. Tordó venia de tocar muchos estilos. Cannavo conocía versiones de los temas que hacíamos pero por grupos de heavy metal. Se armó un tuco bastante lindo”.
A lo largo de la extensa discografía de la banda los destellos innovadores se fueron sucediendo y agrupando. Si en «Tus Amigos» (presente en Bagayo) la guitarra de Ginoi destilaba un estilo santanesco en los siguientes albumes la presencia de nuevos elementos en cada canción era el efecto buscado. En Bufalo (2011) conviven las líneas rockeras y los sintetizadores de los 80s con ritmos acelerados del rock & roll clásico. Por su parte las líricas también fueron mutando: desde el blues de imágenes suburbanas de Bagayo y Mbugi hasta el grito de protesta en «El fierro» de Palacio de Pulgas (1999).
“Siempre le dimos mucho valor a la canción como una obra. Como algo que se tiene que reproducir de igual forma y que la gente lo pueda interiorizar como parte de una época, de un disco. Por más que las canciones ahora se vayan subiendo de a poco, en otros formatos, el periodo de composición que tenes te identifica con tu momento. No solo tiene que ser con el momento del país ni del mundo, sino con el individual y con el de la banda”, señaló Ginoi con respecto a cómo la banda vive el proceso compositivo.
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Mechando éxitos de sus 35 años de carrera La Mississippi girará por el país este 2023 y también tendrá su paso por el Viejo Continente: “Vamos a tratar de repetir la gira de España, que tuvimos en el 2022. Y después de la gira va a haber una sorpresa que todavía no puedo decir nada. Pero nos preparamos lindo para los 35 años. Queremos festejarlo como hicimos por los 30 años, con todo lo que podemos gracias al público que siempre nos acompaña”.
Parada obligatoria será su paso por el Conurbano Sur que los vio nacer: el sábado 18 de marzo se presentan en la renovada sala de la Asociación Cultural Mariano Moreno de Bernal.
Acá podés escuchar la entrevista que le hizo Pablo Martínez a Gustavo Ginoi en El tiempo no para.